En el blog anterior te hablé de la importancia de un padre que sea un modelo a seguir por sus hijos. Específicamente te hable acerca de un papá que ora, espera y confía. Vimos como Jairo clamo a Jesus para que lo acompañara a su casa y sanara a su hija de esta terrible enfermedad.
Lucas 8:40-42: Del otro lado del lago, las multitudes recibieron a Jesús porque lo estaban esperando. 41 Y un hombre llamado Jairo, líder de la sinagoga local, se acercó y cayó a los pies de Jesús mientras rogaba que lo acompañara a su casa. 42 Su única hija, que tenía unos doce años, estaba muriendo.
Mientras Jesús iba con Jairo, las multitudes lo rodeaban. 43 Una mujer de la multitud hacía doce años que sufría una hemorragia continua y no encontraba ninguna cura. 44 Acercándose a Jesús por detrás, le tocó el fleco de la túnica. Al instante, la hemorragia se detuvo.
Puedo imaginar la tensión de Jairo en estos momentos. Por fin había logrado llegar hasta Jesus y cuando están a punto de ir a casa de Jairo, aparece esta mujer que llevaba 12 largos años con una enfermedad incurable, toca el borde del manto de Jesus y de repente queda totalmente sana. El problema no es que haya sido sanada, sino que Jesus se detuvo a hablar con la mujer y corren valiosos minutos que pueden ser cruciales para la vida de la hija de Jairo.
Pero Jairo aunque quizás desesperado por dentro, no parece haber perdido la paciencia, él esperaba por Jesus. Esperar es una palabra fácil de decir, pero difícil de vivir. Vivimos en una sociedad que odia esperar, tenemos mensajes instantáneos, correos electrónicos, comida rápida, filas expresó en oficinas de gobierno e instituciones bancarias, ¿Por qué esperar?. Pero los tiempos de Dios no son iguales a los nuestros, y en ocasiones será necesario esperar.
En el caso de mi hijo en el hospital que te conté en mi blog anterior, yo hubiera querido que no se hubiera enfermado, hubiera querido que no fuera necesario hospitalizarlo, pero hay procesos que son necesarios y en la espera Dios nos invita a confiar en Él. Como padres habrá momentos, situaciones que nos tocará esperar, por una mejor situación económica, por un mejor empleo, por una casa propia, por una mejor salud para ti o tus hijos.
Regresando a la historia de Jairo, cuando Jesús: Lucas 8:49-50: Mientras él todavía hablaba con ella, llegó un mensajero de la casa de Jairo, el líder de la sinagoga, y le dijo: «Tu hija está muerta. Ya no tiene sentido molestar al Maestro».
Cuando Jesús oyó lo que había sucedido, le dijo a Jairo: «No tengas miedo. Solo ten fe, y ella será sanada».
¡Que difícil recibir una noticia así! Su hija había muerto, estoy seguro que Jairo pensó ´´Aquí terminó todo´´, pero cuando en lo natural parece que no hay alternativa, en lo sobrenatural Jesús nos deja saber que aún hay esperanzas. Jesus le dice a Jairo, tranquilo, solo ten fe y ella será sanada. ¿Sanada? Pero si nos acaban de informar que murió. Pero este es el momento de confiar en Jesús, y de eso te quiero hablar en mi próximo y último blog de esta serie.
Te comparto aquí el enlace : https://www.pastorjoserene.com/blogs/inspiraciones-para-papa/un-papa-que-ora-espera-confia-parte-1