Hace casi una década, nació mi hija mayor, y experimenté un momento que cambió mi perspectiva sobre la paternidad. Ella nació llorando como todo bebe, pero al escuchar mi voz, mi hija que por meses había estado escuchando mi voz en el vientre de su madre, dejó de llorar y, en ese instante, comprendí la importancia de mi participación en su vida. Hoy, quiero compartir contigo una reflexión profunda sobre la vital responsabilidad de los padres en la crianza de sus hijos desde una perspectiva espiritual.
**La Crisis de la Paternidad**
Lamentablemente, en Estados Unidos y Puerto Rico, estamos viviendo una epidemia silenciosa: un creciente número de niños crecen sin la presencia activa de un padre en sus vidas. Las estadísticas del Centro Nacional para la Paternidad en EE. UU. son alarmantes:
- El 85% de los jóvenes en prisión provienen de hogares sin un padre presente.
- El 71% de los desertores escolares provienen de familias sin padre en casa.
- Los niños que crecen sin un padre tienen 4 veces más riesgo de vivir en la pobreza.
- Las niñas tienen 7 veces más probabilidad de quedar embarazadas en su adolescencia y de ser víctimas de abuso por su pareja.
- También tienen 7 veces más probabilidad de caer en el uso y abuso de alcohol y drogas.
- El 60% de los suicidios entre jóvenes en EE. UU. se relaciona con la falta de una figura paterna.
- Además, cerca de 25 millones de niños en EE. UU. han visto cómo Dios fue excluido de las escuelas, el gobierno, la televisión y, en muchos casos, incluso de sus propias familias.
**La Importancia de la Paternidad desde una Perspectiva Espiritual**
La paternidad es una tarea exigente, pero a la vez, una de las experiencias más enriquecedoras que podemos vivir. Desde una perspectiva bíblica, Dios tiene mucho que decir sobre cómo criar a nuestros hijos para que sean hombres y mujeres de Dios. Un pasaje fundamental para entenderlo es Josué 24:14-15, donde se nos insta a temer al Señor y servirlo con todo nuestro corazón, echando fuera los ídolos que nuestros antepasados adoraron.
**I. Servir a Dios es una Decisión**
En un mundo lleno de distracciones y opciones, tomar la decisión de servir a Dios como padre es crucial. Podemos servir a muchas cosas, pero ninguna de ellas sostendrá a nuestras familias como lo hace Dios. Si priorizas a tu familia, la mejor decisión que puedes tomar es servir a Dios, quien puede brindarte la sabiduría y la guía necesarias para dirigir a tu familia por el camino correcto.
**II. Josué y la Claridad de las Opciones**
Josué, un líder ejemplar, presentó con claridad las opciones a su pueblo. Los instó a temer al Señor y a desechar la idolatría que los separaba de Dios. La idolatría, que fue un pecado grave, alejó repetidamente a Israel del pacto con Jehová y, en muchos casos, llevó a la destrucción de la nación.
**III. Josué, un Ejemplo a Seguir**
Josué no solo les presentó las opciones, sino que también se puso al frente como ejemplo. Con valentía y respaldo familiar, declaró: "Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor". No hubo duda en su decisión, y esto marcó el camino para su familia y su nación.
**Aplicación Práctica**
El padre ideal, desde una perspectiva bíblica, ama a Dios, es obediente a Él y refleja estos valores en su vida cotidiana, especialmente en la crianza de sus hijos. Las decisiones que tomamos en cuanto a nuestra relación con Dios tienen un impacto directo en el futuro de nuestra familia.
Investigaciones han demostrado que los padres que mantienen una relación cercana con sus hijos tienen más probabilidades de que sus hijos sigan sus prácticas religiosas. Por tanto, como padres, debemos asumir nuestra responsabilidad y compromiso con la educación espiritual de nuestros hijos.
**Toma de Decisiones Firmes**
Toma la decisión firme de amar a Dios sobre todas las cosas. Establece a Dios como tu prioridad, evitando la idolatría y edificando tu hogar sobre una base sólida.
La obediencia a Dios trae bendiciones, como se menciona en Mateo 7:24. Las decisiones que tomamos como padres impactarán en nuestras familias. Más allá de las palabras, debemos demostrarlo con acciones coherentes en nuestra vida diaria.
**Reflejar a Cristo en el Hogar**
Refleja a Cristo en tu familia. Tus hijos no siempre escucharán tus palabras, pero seguirán tu ejemplo. Es necesario ser un faro de amor, tiempo, disciplina y guía en medio de un mundo que a menudo va en direcciones contrarias.
**Hacer Discípulos en Tu Casa**
Deuteronomio 6:6-7 nos insta a comprometernos plenamente con la educación espiritual de nuestros hijos. Enseñarles los principios y valores bíblicos es esencial para que vivan vidas que honren a Dios. Sin embargo, para ser eficaces en esto, primero debemos ser discípulos fieles de Dios.
**Dejar un Legado**
Nuestra influencia como padres deja un legado, ya sea positivo o negativo. La elección es nuestra: ¿qué legado queremos dejar a nuestros hijos?
**Inspiración y Desafío**
Si ya has estado tomando decisiones basadas en la fe y educando a tus hijos en un ambiente espiritual, felicidades. No te rindas; tu labor es invaluable. Si aún no has comenzado este camino, hoy es un buen día para hacerlo. Imagina cuán diferente podría ser tu familia si decides servir a Dios y liderar espiritualmente tu hogar.
La paternidad es un viaje desafiante pero gratificante. Tu voz como padre es importante, tu participación es crucial y tu liderazgo es esencial. ¿Estás listo para tomar la decisión de guiar a tu familia hacia un futuro más brillante, centrado en Dios? El legado que dejes dependerá de tus elecciones.